Dime que me quieres tan solo en susurros
y aunque sea poco, todo será tuyo.
Tal vez no te alcance, quizás no lo quieras,
pero cuanto tenga ya no me hará falta.

Para qué mis labios si a ti solo embriagan,
para qué mis ojos si a ti solo admiran.
Mi cuerpo desnudo solo a ti te arropa
y moldeando un sueño mis manos te rozan.

Todo te confío, sin pedirte a cambio,
porque siendo tuyo siempre estaré a salvo.
Mareas de hielo se habrán derretido
si por un momento te siento conmigo.

Si aprendí a añorarte antes de tenerte,
cuando al fin te quedes no me alejaría.
Ni por un instante, ni por un segundo,
ni en mi propia muerte yo te dejaría.

Los años desgastan, mi razón, mi vida,
pero tanto amor nunca se termina.
Te animo a intentarlo, a apostar de nuevo
y juntos tú y yo, vencer nuestros miedos.

Dime que me quieres, tan solo en susurros,
déjate llevar, lo demás no importa.

Dime que me quieres
Por Ignacio Larre