¿Por qué te admiro?
Porque eres lo que anhelo ser.
Capaz de todo aunque no lo sepas.
Quién transforma una simple sonrisa en el amanecer de mis pensamientos
o una sencilla mirada en el espejo de mis ilusiones.

¿Por qué te extraño?
Porque eres todo lo que tengo
y en tu ausencia cada segundo es un suplicio interminable.
Porque es imposible para mí abandonar la idea de desearte
y una utopía olvidar el instante de recordarte.

¿Por qué te sueño?
Porque despiertas lo mejor de mí.
Porque en mi realidad únicamente existes tú
y en mis momentos de desvelo solo ansío repetir tu nombre,
mientras tu añoranza penetra en lo más profundo de mi inconsciencia.

¿Por qué te defiendo?
Porque eres mi victoria segura.
Ese cimiento que me hace fuerte.
Porque con tu espíritu acabas todas mis guerras,
siendo el premio más dichoso tu presencia.

¿Por qué te amo?
Porque mi corazón respira de tu aliento,
porque me estremezco al oír tu voz,
sintiendo escalofríos solo con imaginarte.
Porque no concibo mi vida si no es contigo.

Por todo esto es que
te admiro, te extraño,
te sueño, te defiendo,
Por todo esto es que Te Amo…

¿Por qué?
Por Ignacio Larre