¿Se necesita mucho para sentirnos afortunados?
Si la respuesta la buscamos en lo material, siempre estaremos insatisfechos. Pero si alzamos la cabeza y contemplamos la inmensidad que nos rodea, descubriremos lo dichosos que somos, sencillamente, por estar vivos.

En lo mucho o en lo poco, nunca dejemos de soñar. La mayor fortuna, ya la tenemos.

Sentirnos afortunados
Por Ignacio Larre