Pocos deportes requieren la destreza, habilidad y reflejos del Motocross. Estos gladiadores son capaces de conducir sus motos a una velocidad asombrosa, sorteando obstáculos que los hacen ver como minúsculos ante su inmensidad.

En pleno salto y poniendo su motocicleta de costado, le sobró tiempo para regalarme esa mirada. Aunque solo duró un instante, fue suficiente para poder retratarlo en mi mente y en mi cámara fotográfica.

Domando el cielo es la única manera de poder aprender a volar. Ante cualquier duda, basta con preguntárselo a ellos.

Domando el cielo
Por Ignacio Larre