Pasear por el Nordelta es una experiencia gratificante, sin lugar a dudas. Mientras se respira aire puro, se puede sentir profundamente una intensa sensación de distinción, elegancia y bienestar.

Lo material, indudablemente no hace a la felicidad. Pero la paz que se vive, sintiendo que al menos por unos instantes nos alejamos del bullicio, la inseguridad y la nociva atmósfera de la gran ciudad, ayudan a acercarnos a una mejor calidad de vida.

Nordelta, más que belleza, un estilo de vida.

Nordelta, Buenos Aires, Argentina

Fashion Nordelta
Por Ignacio Larre