Vistiendo implacable fuerza,
polvo al viento, ásperas fibras,
entrañando frío
llegas abrazado de nubes.

Altivo arrogas potestad del tiempo,
apartando al sol de tu regazo
resquebrajando pieles
y desnudando corajes.

Alargando noches de insomnio
indemne a la escarcha, inmune a la gélida bruma,
perviertes las almas
que aún tibias, sueñan sus historias.

Crudo, te haces fama de insensible,
hibernando a medio mundo en tu misterio.
Parco, al más osado mortal inquietas
deseando que al fin cambies tu hemisferio.

Apiádate de mí, y de mis ánimos.
Ten piedad de este cálido cuerpo
que busca mantener su arrojo.
No apagues su vigor, no deprimas su espíritu.

Ven invierno, te hago frente.
Abrigaré mi ser y mis alientos.
Opondré mi energía a tus audacias,
arderán en pasión mis sentimientos.

Y cuando el sol gane de nuevo
su eterna batalla reñida,
volverás a ser quien eres
solo una estación en mi vida.

Invierno

Les deseo a todos mis queridos amigos, un hermoso invierno. Cálido a sus corazones, fogoso en sentimientos, y sobre todo, bien cercano en amor y buenos momentos

Por Ignacio Larre